domingo, 3 de mayo de 2009

Diario

Abro los ojos, son casi las 12. Todos estos días fueron grises... pero hoy, por más lluvia que haya, siento que sale el sol. Estas a mi lado, te miro. Te observo mientras te despiertas. Podría decir que hace unas horas no pensé que las cosas se darían de esta manera, pero sonrío.... sonrío y te miro. Me miras, me preguntas por que me río, no te contesto y me voy al baño, me gritas "que pasa" y solo te contesto a los gritos " Te amo idiota”.

 

Me vuelvo a tirar en la cama, te molesto un rato, te pido que me hagas el desayuno. Tus ojitos delineados me quieren matar, pero de todas maneras te levantas… te llevas la sabana y luego te vistes. Junto fuerzas y te acompaño. Tirados en el sofá, sin hablar mirando la tele. Pienso que es un día para no hacer nada, solo mirarte y pensar que no quiero que esto termine jamás.

 

Fuiste una de las primeras cosas que note cuando llegue, tu mirada se quedo para siempre marcándome un antes y un después de este lugar. No se como empezó, no se como va a terminar, puedo quedarme aquí para siempre aunque se que eso no va a pasar, pero no quiero pensar en el final. Tus ojos me llaman, te beso y me sigues mirando, me repites lo que ya se… solo voy a decirte “yo también”, me golpeas y sonríes. ¿Esto es lo que llaman felicidad?

 

Parte de una historia que no tiene dueño.